domingo, 31 de octubre de 2010

Prohibido vivir

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Si pensaban que los catalanes eran ortivas, las nuevas prohibiciones a implementar en esta sociedad constituyen una prueba -concreta y reveladora- de que la amargura ha decidido desde hace rato radicarse en esa región. Y de que no cabe duda que está muy a gusto allí, claro.

Ordenanzas de civismo
, las llaman, y apuntan a mejorar la convivencia. Sin embargo, esa no parece ser la opinión de un grupo (quizá el mayoritario) que lejos de pensar que contribuyen a reordenar la sociedad y así a asegurar una mejor calidad de vida para todos, se ha inclinado por el sentimiento de aversión. Se ha horrorizado y ahora ha decidido sacar el descontento a la calle. Sí, los gallegos salieron con carteles, fiel a su estilo "protestemos contra boludeces". Pero... ¿esta vez tienen razón?

Para que saquen sus propias conclusiones les acerco algunas de las más inútiles prohibiciones (y recomendaciones) extraídas de las ordenanzas de Barcelona y de Granada:

- Queda prohibida "cualquier tipo de actividad molesta entre las 15.00 y 17.00". (O sea, durante la siesta).

- Queda prohibido "usar los bancos y asientos públicos para usos distintos a los que están destinados".

- "Defecar, orinar, escupir" en la calle. Y tirar papeles al suelo. - "El volumen de la voz humana [...] se ha de mantener en niveles que no afecten la buena convivencia".

- Eviten "molestar a los vecinos con ruidos innecesarios [...] como portazos, golpes, gritos, saltos, bailes, cantos y música alta, especialmente, en horas de descanso nocturno". - Prohibido beber en áreas públicas alcohol "si molesta a vecinos o paseantes y si se hace en envase de cristal o lata" (las terrazas quedan excluidas).

- Se prohíbe prestar servicios no autorizados en la calle "como tarot, videncia, masajes o tatuajes". Y también queda prohibido colaborar con quien da esos servicios "con acciones como vigilar o alertar sobre la presencia de los agentes de la autoridad".

- "Se prohíbe mantener los motores en marcha más de dos minutos, cuando los vehículos estén parados en la vía pública", salvo que sea por un atasco.

- Prohibido hacer "vertidos de agua" sobre la vía "a consecuencia del riego de plantas" en balcones o fachadas.

¡¡Faaaa!! Somosquejosos, al lado de esto, es un juego de niños. Qué tipos quisquillosos. No sólo son medidas estúpidas, sino que también están redactadas estúpidamente, cosa que vuelve imposible su eficaz puesta en práctica.

¿Alguien me explica qué se entiende por "actividad molesta"? No sé, a mí me molestan muchas cosas de los demás, pero no por eso creo que en caso de que las hagan de 15 a 17 tengan que pagar multa... Además, ¿ahora qué? La gente va a incorporar un cronómetro a su auto que al minuto cincuentayocho active una alarma avisando que en dos segundos "va a ser mejor que apague el motor o lamentará haber molestado a la Tía Pocha que puede llegar a estar queriendo dormir a Joaquincito"?

Impresentable.

Y eso que no mencioné los graves perjuicios que puede causar el riego indiscriminado de plantas balconiles, causante del 75 por ciento de las puteadas callejeras.

No, si son re coherentes en Cataluña.

Definitivamente, esta vez sí, banco a los españoles que se levantaron en contra de la implementación de estas prohibiciones. Los banco, y me alegro, profundamente de ser bien Argentina. En el tercer mundo seremos más corruptos, más pobres, más maleducados... pero al menos no prohibimos en nombre de la tolerancia. ¡Hipócritas!

viernes, 29 de octubre de 2010

Es nuestra tarea decirles no, no se hagan ilusiones

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Por Eduardo Grüner
Sociólogo y ensayista

Acabo de leer, en el “blog” de lectores del diario La Nación, un mensaje (firmado con seudónimo, como corresponde a la cobardía) proponiendo levantarle un monumento al paro cardíaco. Esta (¿cómo llamarla?) alimaña de carroña es un digno descendiente de alguien que hace ya muchas décadas escribió “Viva el cáncer” en alguna calle del Barrio Norte (¿cuál, si no?). Alguien que une a su canallez irrecuperable una irresponsabilidad política por la cual merecería le fuera retirada la ciudadanía de cualquier país, del mundo, de la humanidad. Casi al mismo tiempo, escucho al presidente de la UIA decir que ahora lo importante es… ¡asegurar la “gobernabilidad”! (como diría un amigo psicoanalista, el inconsciente no es tonto). Son dos cosas muy diferentes, por supuesto. Pero que testimonian de la fantasmal, siniestra, supervivencia de esa mezcla de odio irracional y especulación oportunista de la derecha argentina, como se comprobó, una vez más, la semana pasada, a raíz del asesinato abyecto de Mariano Ferreyra. Son también cosas muy diferentes, claro, pero es la derecha la que no hace diferencias: la muerte es el “equivalente general” de sus intereses. No importa, hoy, en este momento, hacer el sesudo balance de los pros y los contras del gobierno K. Ya habrá tiempo. Sí importa, mucho, tomar conciencia de que los chacales ya están afilando los dientes. No hace falta ser ni haber sido kirchnerista –como no lo soy ni lo fui yo mismo– para saber quiénes son los “mucho peores” que hoy están festejando alborozados no solamente la muerte de un hombre, sino lo que vislumbran como una nueva oportunidad para destruir la patria que odian aunque les llene los bolsillos, o que se están relamiendo por cómo esto complicará a la Unasur, o cualquier otra expresión de la mierda que corre por sus venas. Es tarea nuestra, de todos, de lo que en una época se llamaba “el pueblo”, decirles: No. No se hagan ilusiones.

jueves, 28 de octubre de 2010

Aseveraciones lógico-políticas - Por José Pablo Feinmann

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(Comparto este artículo, es largo pero vale la pena. Creo que sirve para pensar)

1. Néstor Kirchner no era Perón. 1.1. Perón dejó como sucesores a una Presidenta inepta y a un criminal paranoico. 1.2. Néstor Kirchner compartió su vida y deslizó la presidencia en manos de un valioso cuadro político, de una mujer fogueada y hecha en la gran política. De una mujer de excepcional inteligencia. Se me perdonará esto: pero estudié la carrera de Filosofía y ahí recibí mi título. Dediqué mi vida a la filosofía y a la literatura. Sé cuándo alguien sabe pensar. Ningún presidente de la historia argentina pensó con el rigor y la inteligencia de Cristina Fernández.

2. Perón, al regresar, dedicó sus mayores afanes a perseguir y aniquilar a los jóvenes del peronismo, armados o no. Evidentemente el padre Mugica, asesinado por Rodolfo Almirón de la Triple A, organización construida a la vista (aprobatoria) de Perón, no era un hombre armado ni clandestino. (Menos aún lo mataron los Montoneros, como dicen algunos pérfidos que buscan aliviar las culpas de la Triple A. ¡Valiente tarea, qué cercanos se sentirán a ella!) Tampoco lo era Enrique Grynberg, que manejaba un Ateneo en Saavedra. A Kirchner la muerte lo sorprende en pleno diálogo con la juventud. En plena construcción de una de las cosas que hoy más necesita el justicialismo: la construcción de la militancia territorial. 2.1. Cuando murió Perón, el establishment se asustó, y mucho. Porque el tercer Perón era un guerrero del establishment que, para beneficio y alegría de ese sector con el que tan bien negoció, le estaba haciendo la tarea sucia. 2.2. Con Néstor Kirchner, buena parte del establishment y las clases altas y las clases medias altas festejan jubilosos. Hubo censistas que ya hoy llegaron a casas que estaban con las puertas abiertas y festejando. En muchos hogares, hoy, ya hoy, con el cadáver del ex presidente aún tibio, se festejó con champagne. 2.3. Seguramente también en muchas editoriales. Se podrían dar nombres, pero no es el momento y –además– todos los conocen.

3. El vicepresidente de Perón era su esposa, sumisa, a él y al monje umbandista Daniel, asesinos ambos. La sucesora y compañera de vida de Kirchner es Cristina Fernández. Su vicepresidente es un traidor y ayer le añadió a la traición la mentira, que son hermanas de sangre, que van juntas porque traicionar es mentir y gravemente. Tuvo ayer el exasperado caradurismo de decir que había muerto un gran presidente. ¿Por qué le clavaste un cuchillo en la espalda al proyecto de un gran presidente, Cobos? ¿También esa crueldad, esa torpeza, esa traición al país le hiciste? 3.1. Cristina Fernández es de esos seres humanos que se agrandan ante la adversidad. La verán llorar. ¿Cómo no va a llorar al compañero de una vida? Y como una mujer. O como cualquiera. Cualquier ser sensible lloraría en una circunstancia semejante. Yo, ni lo duden. Lágrimas lacerantes. Pero Cristina es notoriamente fuerte. La desdicha le dará poder. La desdicha la hará todavía más dura en la lucha. No festejen tanto, señores. Acaso ni sospechen lo que tendrán que enfrentar de aquí en más. Por otra parte, si Cristina (se decía insistentemente) carecía de carisma, conseguía adhesiones por su inteligencia pero no por su ternura o por su feminidad o lo que sea. (No creo en esto, pero aceptémoslo.) Ahora, el pueblo verá en ella a la mujer que se quedó sin su hombre. A la mujer sola. A la que sola se las tiene que arreglar. A la que hay que seguir, querer y respaldar para que el país conserve su rumbo. “No se nos puede quebrar”, dirán muchos. “Pobre, qué mala suerte. Perder a un marido tan joven. Tan necesario para ella. Un marido al que tanto quería.” Lloverán las flores y las adhesiones emocionales. Pero hay que transformarlas en militancia. 3.2. Hoy, más que nunca, la militancia juvenil tiene un papel esencial. Al que aparezca con alguna teoría que recuerde a la lucha armada y al foco insurreccional de los ’70 échenlo a patadas. Esas posiciones llevaron a la muerte a una generación entera de militantes a lo largo y a lo ancho de América latina. La lucha militante (la única) es de superficie, de cara al sol, como quería morir José Martí y también como quería vivir y vivió (era porque sabía la belleza de vivir de cara al sol que así quería morir). De cara al sol significa: nada de clandestinidad, nada de armas, se triunfa cuando se transforma el número en fuerza, pero no en fuerza armada. En fuerza militante, territorial, cuando se habla con la gente, cuando hay un proyecto para ser comunicado, un proyecto que convenza al militante y le dé fuerzas para convencer a los demás. Lo esencial del proyecto sigue siendo: la unidad de América latina (el Mercosur, no el ALCA). El fortalecimiento del Estado para que defienda a los débiles ante la voracidad de los monopolios. La diseminación de lo mediático. Lo que significa –tanto aquí como en Estados Unidos y en cualquier país que luche por la democracia de la información– muchas voces que hablen, que tomen la palabra, que informen diferenciadamente si es necesario de la uniformización de la palabra de la unicidad monopólica, que informa desde una sola verdad, la propia. O sea, no informa. Difunde sus intereses. El Banco Central para los intereses argentinos. Orgullo y poder y ni un atisbo de sometimiento ante el FMI y cualquier entidad de la prepotente banca extranjera que busque utilizar al país en la timba de sus intereses. Diálogo a fondo con todos los que quieran dialogar. Unidad nacional en medio de la diversidad. Que esa diversidad no se transforme en antagonismo. O, al menos, que exprese el razonable disenso de la democracia. Basta de odios. Basta de libracos difamatorios. Basta de tapas insultantes. Respeto de las Madres y a las Abuelas de la Plaza de Mayo, que nadie más tenga la inmoralidad de siquiera sugerir que una mujer como Estela de Carlotto (que recuperó para la vida verdadera 102 nietos apropiados por el poder desaparecedor) sea tildada desde una revista hipercomercial de hacer lobby para ganarse el Premio Nobel. Esa es una mentira y una falta de respeto. ¿Rescataron ustedes 102 niños? ¿Qué hicieron ustedes además de querer vender revistas a cualquier precio, aun al precio vil de injuriar a las Abuelas de Plaza de Mayo y a Estela de Carlotto? 3.3. Cristina Fernández no queda sola. Tiene a su alrededor cuadros de gran valía. De gran inteligencia. Voy a dar algunos (sólo algunos nombres): Juan Manuel Abal Medina (h), Marcos Zanini (¡vamos, negro!, ¡respalde a la Presidenta con todo lo que usted tiene y sabe: lucidez política amasada a lo largo de años y polenta), Daniel Filmus, brillante intelectual, Aníbal Fernández, el político jauretchiano: nadie desde Jauretche usaba el humor en la política como él lo hace (y no me vengan con los chismes de letrina de lo que fue o lo que no fue: los hombres, en esta Argentina dramática, importan por lo que son y por lo que hoy están dispuestos a hacer). Y muchos más. Y todos los pibes, que cada vez son más. Y que –contrariamente a lo que les ocurría a los jóvenes desde el ’80 hasta el 2000– hoy le encuentran un sentido a su vida en la militancia, en la política.

4. Todo esto y más también tiene usted, Presidenta, para gobernar este país y llevarlo a buen puerto. No es poco. Eso, unido a su talento, a su fortaleza duplicada por la mala mano que Dios (que, de argentino, disculpen, pero: nada) otra vez nos ha dado, le otorgará a los que ya la apoyaban y a los que de aquí en más verán que apoyarla es la única salida para el país y que, por otra parte, usted lo merece, la decisión de estar a su lado, en esta hora amarga pero también en esta impecable coyuntura en que los bravos, los que no bajan los brazos, los que no se dejan vencer por las adversidades que el destino siempre trae, duplicarán sus fuerzas para tratar, al menos, de estar a la altura de las suyas.

martes, 26 de octubre de 2010

PyM verdades IV

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"La vida social, según los semiólogos es repetición. Uno siempre se levanta pensando Oh, ¿qué me deparará este día?. Más tarde se da cuenta de que no pasa nada demasiado novedoso, y finalmente entiende que lo mejor va a ser suicidarse porque todos los días son esencialmente iguales"(*)

(José Luis Fernández, Titular de Cátedra de la materia Semiótica I)


(*) Frase extraída de una clase teórica dictada en la Universidad de Buenos Aires, la cual fue sucedida por una incontenible carcajada de mi parte.

sábado, 23 de octubre de 2010

Mensajeame ésta

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De un tiempo a esta parte, me pregunto si haber creado una etiqueta para mis posts con la frase "Cosas que me pasan", no fue un arrebato de egocentrismo. Digo, ¿es real que asiduamente me pasan cosas dignas de ser contadas en este blog? ¿Etiquetar así, no es sobrestimar el contenido de mi experiencia cotidiana?
Como verán, a veces pienso cosas verdaderamente irrelevantes. Pero dejando de lado ese detalle y como si alguien hubiera tenido la intención de arrancarme esta duda, la experiencia de anoche acabó por convencerme sobre la legitimidad de la etiqueta en cuestión.

Paso a contaros.

Madrugada de viernes. Dobla un taxi y me lo tomo. Me subo, le indico la dirección, ambos nos quedamos callados. Hasta ahí, todo normal, todo demasiado normal. No hacemos más de 200 metros y el señor rompe el silencio con la siguiente frase:

Tachero demente (TD): Mirá lo que te voy a contar...
Sardina (S): (abre los ojos y los oídos, esperando que el muchacho sea inofensivo)
TD: Sabés qué? Yo tengo Claro. Y Claro, es una cagada. Te anda cuando quiere, no te manda los mensajes, te cobran un fangote de guita al pedo...
S: Sí, son todas igua..
TD: (la interrumpe) No! Pero no sabés! (sube el tono enérgicamente) Me pudrí.
Recién, me re calenté porque no me andaba, y TIRÉ EL TELÉFONO POR LA VENTANA!!! Sí, me tienen harto todos!!! Recién lo tiré a la mierda, doblé y me paraste vos.
S: (la historia supera ampliamente lo que su imaginación podría soplarle. Abre la boca sólo para repetir onopatopeyas)
TD: ¿Que te pensás? Ya a esta altura no me llama ninguna "chichi". Me llaman para venderme cosas. Y yo soy como las putas: digo siempre que sí. Ahora tengo 7 tarjetas de crédito y estoy hasta las bolas de deudas. Pero no, me cansé. Se acabó. Sí, vas a creer que estoy loco, pero lo tiré por la ventana. Ah! Cuando llego a casa, agarro y le doy un masazo al cargador. Y se van todos a la puta madre que los parió.
S: (no sabe si reir, preocuparse, bajarse del auto en movimiento o pasarle el teléfono de un psicólogo. Descarta la última idea rápidamente, por motivos evidentes y empieza a temer por la integridad de su celular. Por las dudas, lo pone en silencio disimuladamente. Por fin se decide e intenta decir algo que aporte alguna dosis de "normalidad" al asunto) Me parece bien. La gente vivió toda la vida sin celular, hasta hace 20 años...
TD: Claro... cuchame... para mí que voy a ser más feliz. Creo que me cambió la vida. ¿No?

La situación demencial siguió derecho por Rivadavia hasta Junín. Estacionó, puso balizas y se cobró 20 pesos. Por mi parte, me bajé con un inconmensurable espíritu violento y anti-sistema que me duró unos diez o quince minutos.


Hoy, mirándolo a la distancia, me doy cuenta de que nada de todo esto tiene desperdicio. No sólo confirmé la necesidad de conservar la sección "Cosas que me pasan", reividincarla y reservarle una jubilación de privilegio para garantizarle un pasar saludable hasta que estire la pata, sino que, al mismo tiempo -y creo que esto es lo importante y más insólito-, presencié el momento en el que un taxista aseguraba que la vida le había cambiado. Que al deshacerse de ese demoníaco aparato, había renacido su alma. No quiero exagerar, pero cosas así, claramente son dignas de un espacio en la web. Por eso, donde quiera que estés, ¡te banco a muerte, taxista grosero y desequilibrado!

jueves, 21 de octubre de 2010

Crónica de una vuelta a clases anunciada

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Miércoles 20/10/2010
Clase: Semiótica I.


19:12 hs. El profesor, 'para no hacer que no pasó nada durante las últimas 6 semanas sin clases' retoma el asunto de la toma de la Facultad, e intenta hacer una reflexión (relativista y descontextualizada) del tema, al estilo: "¿Tomar la facultad es democrático? Y... no sé". No se la juega nunca, no se compromete con su opinión, muestra su posición muy tímidamente, casi sin querer armar debate.

19:18 hs.
Sigue hablando de esta manera, como si el conflicto fuera ajeno. A propósito, no emite comentario sobre los hechos acontecidos el día de la fecha, que dieron lugar al asesinato de Mariano Ferreyra.

19:19 hs. Sardina se levanta del aula y se va a tomar un poco de aire fresco y a escuchar a alguien (a cualquiera) que demuestre un poco más de convicción. Se encuentra con una compañera de otra materia. Las intrascendencias conversadas superan en interés al discurso despolitizado del profesor.

19:28 hs. Sardina regresa. En su ausencia, para su desgracia -y supongo- la de muchos de sus compañeros, una estudiante ha tomado la palabra para seguir 'reflexionando' sobre las 6 semanas de paro, digo de asueto, ¡perdón! de toma de la Facultad de Sociales. Con un tono de voz más que irritante comenta de forma insoportablemente pausada, 'lo mucho que habrán sufrido los kioskeros de la Facu por culpa de este conflicto... cómo podrán mantener a sus familias con sólo 5 meses de trabajo?' seguido de alguna otra calamidad. Todo el tiempo a punto de ponerse a llorar, promulga 'y encima, los estudiantes les estábamos pidiendo a los profes que de onda vinieran a darnos clases... cuando no les corresponde...". Presupone que la lucha es un asunto sólo de estudiantes, en la cual los profesores ni siquiera opinión deberían detentar, ya que, llegado al caso, el edificio distinguirá entre un estudiante y un docente a la hora de desprender un horroroso pedazo de techo.

19:46 hs. Se empiezan a tratar los temas de la materia. Sardina no soporta a nadie a su alrededor, comienza a pensar que odia a la microsociedad que reside dentro de ese aula.

20:15 hs.
Sardina está por explotar cuando una muchacha, de campera de jean de manguita corta marca Materia, pollera bien al estilo "estoy tan a la última moda que vos todavía no te enteraste que esto se usa", interrumpe al profesor para acotar algo y para luego recalcar: "YO SOY ZURDA. ZURDA DECLARADA". Sardina, que en otro momento no hubiera podido contener la carcajada, ahora está más cerca del llanto y de la impotencia. Se quiere ir.

20:45 hs. Dos militantes del Partido Obrero entran al aula con intenciones de informarnos sobre lo ocurrido en Avellaneda, aquello que el docente no había, siquiera, hecho alusión.
El profe amaga con impedirles la entrada, pero los jóvenes insisten. Entran, aunque sin permiso, y comentan lo sucedido. Un pibe muerto en manos de la mafia sindical. Nos comunican que están empezando a vaciar las aulas, para ir a cortar Ángel Gallardo y Corrientes.

20:50 hs. Los militantes se van habiendo transmitido la aberrante noticia. El docente atina a decir al respecto: "no me dijeron ni 'gracias Profesor', por dejarlos pasar"

20:51 hs
. Dos manos están levantadas ni bien salen los militantes. Sardina piensa que estas dos alumnas pretenderán abrir debate sobre lo acontecido o invitarán a que vayamos a pedir justicia. Sardina se equivoca. Ambas inquietudes tienen que ver mucho más con la semiótica, con la preocupación personal por aprobar la materia y con el interés estrictamente individual y poco trascendente, que con la problemática social acaecida.

20:52 hs.
El profesor contesta lo justo para dejar contentas a las dos.

20:53 hs. Sardina le pierde el poco respeto que le tenía al docente, y -por miedo a contagiarse el virus del nada me afecta-nada me importa- huye de la clase antes de que termine.

20:54 hs. Sardina piensa que la Semiótica descontextualiza, despolitiza, naturaliza y deshistoriza. En pocas palabras, que es una bosta.

21:58 hs. Sardina está triste. Pone el noticiero y se pone más triste. Piensa en las declaraciones de todos los sectores repudiando el asesinato de Mariano. Piensa en la pantomima de la política de hoy en día y se pregunta si falta mucho para que entendamos que charlar y hacer son cosas distintas, más bien, antagónicas (K. Marx).

lunes, 18 de octubre de 2010

Cosas por las que -de vez en cuando- no me siento mujer

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Instantáneamente después de explicarle a mi profesor de música qué era 'la promoción' y lo que significaba que River fuera uno de los candidatos a jugarla, me empecé a dar cuenta de que esa situación no era normal. Aún más extraño que pensar que nadie (¡nadie!) a lo largo de sus 40 años se lo había explicado, era caer en la cuenta de que había sido yo (¡yo!) la encargada de desasnarlo. Si bien sé lo que es un off side, es claro que ni un miope de lejos me confundiría con una de esas mujeres futboleras (sobre todo porque las futboleras son unas enfermas).

¿Qué me pasa? ¿Acaso estoy renegando de mi sexo?, me preocupé. Me puse a pensar, y encontré varios ejemplos de situaciones en las que -a veces- no me siento parte del género femenino.

Para que se den una idea:
-Los shoppings me dan dolor de cabeza (y no es una metáfora).
-Me aburre hablar de moda más de 5 minutos seguidos.
-Me río con Zambayonny.
-No uso productos para restaurar ni proteger el pelo.
-Tampoco uso cremas para el cuerpo.
-Gasto más plata en recitales que en ropa.
-Me compro aros y después me olvido de usarlos.
-Controlo el promedio de ALL BOYS en la tabla (al día de la fecha estamos arriba de Independiente)
-Me enerva la serie Sex and the City, como nada en el mundo.

Podría seguir citando, pero me da miedo quedarme sin amigas.

Sí, ya sé. Seguro que alguno me va a decir que diferenciarse no está mal. Que una no se constituye como mujer solamente por ciertos gustos en común, que también existen mujeres distintas que hasta cambiaron el mundo sin calzarse nunca un jean de marca. O algún otro consuelo pelotudo (sin ofender).

Pero no. No me convence. No sé si lentamente me estoy desidentificando con esta condición que dos X hace veintiún años definieron, o si es una forma inconsciente de rechazar la posibilidad de convertirme en una víctima del boludismo femenino (que hoy en día, ustedes saben, es moneda corriente). O si quizás pronto me diagnostiquen alguna patología, algo así como el Síndrome "anti-miércoles mujer", ¿quién sabe?

Lo único verdaderamente claro y definitivo, es que aunque lo intente, jamás podré celebrar la cultura Cosmopólitan que detentan con orgullo ciertas mujeres, y mucho menos, leer algún artículo de esta revista sin sentir la irrefrenable necesidad de desentenderme por siempre del género al que, sin previa consulta popular ni plebiscito, pertenezco y perteneceré ad infinitum.

He dicho. Ahora, contradiganmé (si pueden).

jueves, 14 de octubre de 2010

Es para Feinmann que lo mira por TV

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Buenos Aires, 13/10/2010

Acta de compromiso:

El Ministerio de Educación se compromete a establecer el mecanismo financiero necesario con la Universidad de Buenos Aires, para construir la tercera etapa de la sede de Santiago del Estero de la Facultad de Ciencias Sociales, cuya parte no inferior al 30% del total será licitada durante el mes de enero de 2011.

El cumplimiento de este compromiso está supeditado al levantamiento de la ocupación de todos los espacios tomados.


martes, 12 de octubre de 2010

miércoles, 6 de octubre de 2010

Ley de medios YA

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"Nos ha ganado el miedo"

"Hoy, el que golpea a la puerta ya no es visto como un compatriota cumpliendo con su trabajo, sino lisa y crudamente como un desconocido, y por lo tan
to, potencialmente peligroso."

La Nación, 6/10



"El temor y la sospecha amenzan el censo"

La Nación, 6/10

"El censo del miedo"

Placa de TN, 6/10

Atención ludópatas

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Ya conocida es la táctica comercial que usan algunos programas de TV o radio, que consiste en proponer algún enigma/pregunta/trivia que suponga una resolución admirablemente fácil -por no decir admirablemente boluda-, con el fin de incitar a los teleludópatas a no poder desaprovechar la oportunidad de participar, a cambio de la módica suma de $3+IVA por SMS.

¿Los ubican? Buenísimo.

Bien, el otro día haciendo zapping entre los diales de la frecuencia modulada, la irresistible voz (!?) del conductor de la estación Vale, me obligó a detenerme y escuchar. Unos segundos más tarde, con un tono deliciosamente seductor (!?) el muchacho abrió la línea de teléfonos para contestar la siguiente pregunta:

¿Dónde vive actualmente Chayanne?
a) Miami
b) Hong Kong (?!)
c) Bagdad (!?!?!?!?!?!)
. . .

Al final creo que cerró con algo parecido a:

"Costo de cada mensaje: $2+IVA+10 años de legítima gastada por parte de toda la producción del programa por participar en juegos increíblemente pelotudos"