lunes, 7 de abril de 2014

Gol de un ex

Anoche, cuando vi a Mauro Matos convirtiendo el empate contra All Boys que luego nos catapultó nuevamente a la zona de descenso directo, me sentí su ex.

Fue ese el sentimiento: por una décima de segundo fue como si el ex goleador de Floresta me lo hubiera hecho a mí. No al club ni al técnico ni a Cambiasso. A mí, personalmente.

Lo miré con odio, con ese odio que sólo nace producto del sentimiento más amargo de todos. "Te acostaste con mi mejor amiga", podría haberle dicho en ese mismo instante a Matos.

"Y encima lo vi todo por TV".

Ahí entendí por qué a las mujeres no les gusta el fútbol.

La traición amorosa televisada y con replay, duele mucho. Posta.




1 comentario:

  1. Y cuando no lo gritan, no lo festejan, como diciendo "mirá que no lo estoy disfrutando,eh?", pensarán que así duele menos? No me vengan con que es respeto. Respeto es tirarla afuera.

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