sábado, 22 de septiembre de 2012

La dictadura de la técnica

Descartes decía algo así como que era imposible distinguir el sueño de la vigilia, sobre todo cuando se trata de pesadillas, ya que son más intensas.

Anoche tuve un sueño futurista. Cuando me desperté, me pareció tan increíblemente real que tuve que documentar lo que me acordaba.

Esto fue (tal cual) lo que escribí medio dormida:
Un mundo en el que todo está mediado por la técnica. No hay timbre normal, ni música normal. Si no, enchufada. La gente sale a la calle a pedir por eso, golpe de Estado. Aversión a lo 'sin enchufes'.
Puedo detallar algunas secuencias aunque me resulta imposible identificar una introducción, nudo o desenlace.

 Al principio, todo transcurría en medio de una manifestación muy oscura en la calle, en la que de repente la electricidad cesaba y todas las cosas dejaban de funcionar. Los aviones se caían, los autos no arrancaban y la gente se manifestaba muy violentamente pidiendo una solución: incendiaban cosas, gritaban, etc. Yo tenía mucho miedo porque todo eso parecía -aunque por suerte nunca he vivido uno- un golpe de Estado. La frase que se me venía a la cabeza era "La dictadura de la técnica".

En la siguiente escena me encontraba con algunas personas que me decían que odiaban todo lo que no fuera eléctrico. Las guitarras criollas, por ejemplo, no eran respetadas sino que se privilegiaba la música mediada por la tecnología. Había una especie de rechazo a lo 'natural', a lo que no funcionara a través de un mecanismo técnico.

No tengo ganas de hacer ninguna reflexión final porque creo que todo es demasiado evidente. Y paradójico. Tanto, como que ustedes estén leyendo esto a través de un medio digital.

1 comentario:

  1. Es hora de que te tomes unas relajantes vacaciones en la montaña o el mar, lejos de las ciudades.

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