martes, 4 de septiembre de 2012

¿Cómo, y la novela?

-Qué vergüenza ayer la presidenta por la cadena nacional...
- ¿Qué dijo?
- No sé, pero me cortó la novela.

Alrededor de las 10 y media de la noche de ayer, todos los canales de aire comenzaron a transmitir por cadena nacional el discurso de Cristina Fernández de Kirchner a propósito del Día de la Industria. Unos minutos bastaron para que las redes sociales explotaran. No, una vez más, las quejas y los comentarios nada tenían que ver con el contenido. Más bien con la forma: “¿Otra vez #CadenaNacional? ¡Esta yegua me cortó la novela!”, se podía leer en Twitter. Al ratito, “#DevuelvanGraduados” se convirtió en Trending Topic mientras que la presidenta recitaba de memoria las cifras del crecimiento económico e intentaba interpelar a los televidentes, como ciudadanos. Un error imperdonable para los fanáticos de la programación del prime-time.

                Es que quejarse y prestar atención son dos actividades que no pueden realizarse simultáneamente. Por eso, durante la hora y pico que Fernández de Kirchner dedicó al tipo de cambio y a la industrialización, muchos despotricaban y hablaban de “condena” nacional, pero pocos argumentaban por qué. Ese fue el caso del Jefe de Gobierno Mauricio Macri, que desde su cuenta de Twitter, se escandalizaba: “CFK le está faltando el respeto a todos los argentinos con esta Cadena Nacional. Qué increíble”. Su correligionario Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo secundaba hablando de un “uso y abuso” de esta herramienta, sin anexar tampoco, ni por asomo, los fundamentos.

                Es que está claro: a las 10 de la noche ya nadie quiere pensar. ¿A quién se le ocurre? Por algo a esa hora está el programa de Marcelo Tinelli, el entretenimiento puro y banal que suspende por completo la capacidad de cuestionamiento. O se transmite la novela más exitosa de Telefé, aquella que aísla el cerebro de la realidad política y nos inserta en el mundo de la ficción que poco tiene que ver con datos, cifras y anuncios. El prime-time es de la tele básica y farandulera. El Gobierno y la presidenta no tienen nada que hacer ahí. Salgamos ya con las cacerolas.

                Sin embargo, algunos diarios supieron interpretar inteligentemente esta nueva intervención televisiva de la presidenta, e hicieron hincapié en el reclamo, en el sentir del “pueblo”. Como Clarín, que tituló: “El récord de Cristina: este año ya habló 14 horas 19 minutos y 23 segundos por cadena nacional”. Un dato relevante. Sobre todo, para saltear la página.

1 comentario:

  1. Sos mi idola. Gracias por poner en palabras lo que pienso.

    ResponderEliminar