jueves, 28 de abril de 2011

Cinco para el peso


La realidad social siempre es mucho más compleja de como la vemos a simple vista. Una solución puede ser un potencial problema al mismo tiempo. Esta reflexión me suscitó la nueva entrada del blog de mi amiga Lucía No Potus, la cual da cuenta, con lujoso detalle, de la transformación social que está significando el pasaje de las monedas al sistema de tarjeta magnética para abonar el boleto de colectivo.

Sin embargo, esto que parece un gran paso hacia adelante para la humanidad argentina nacional y popular, esconde -metáfora nunca mejor utilizada- la otra cara de la moneda.

Aquí, un poco de luz.

Primero. ¿Qué carajo hacemos con los boleteros? Sí, esos tipos que con su sola presencia contagian la alegría de saber que vamos a poder pasar un día más sin ir al banco, que hacen sentir que el pasaje en bondi es más 'barato' sólo porque no 'gastamos' las valiosas monedas, que son lo más cercano a la salvación cuando nos quedan nada más que billetes. Esos. Yo pregunto: en el momento de instalar las maquinitas en todas las líneas... alguien tuvo en cuenta que estos muchachos no sólo van a pasar a ser improductivos para el sistema, si no que van a dejar de sentirse los héroes de la calle? La gente, canchera con su tarjetita verde, los va a dejar en el más cruel de los olvidos, reemplazados por un plástico insensible. ¿Alguien ya les buscó otro laburo que les aporte las mismas satisfacciones? PREGUNTO.

Segundo punto. ¿Qué excusa piensan poner ahora los chinos para darnos el vuelto en caramelos? Claro, antes la movida venía por el lado de que "había escasez de monedas", pero ahora, cuando ya nos sumerjamos en la dictadura de las tarjetas magnéticas, ¿cómo se piensan justificar? Creo que no hace falta decir que los palitos de la selva NO salen 20 centavos, como ellos los hacen valer. Es claro que se trata de una estrategia para aumentar el porcentaje de plusvalía obtenida. La superpoblación de monedas en la ciudad quizás desmitifique esta cuestión. O quizás -de esto hay más posibilidades- no les importe que su gran negocio quede en evidencia, y nos sigan clavando con una docena de caramelos de vuelto, descaradamente. VEREMOS.

Tercera cuestión. ¿De qué se va a agarrar ahora la gente para querer irse del país? Digo, este temita de la falta de monedas para el colectivo les garpa mucho a los ciudadanos quejosos y vendepatrias que ante cualquier irregularidad social le echan la culpa al país, como si éste fuera un sujeto capaz de defenderse. Frases como, "Y.. qué querés, estamos en Argentina" o "Esto en Brasil no pasa", fueron el leitmotive de un montón de conversaciones a la hora de discutir si vale la pena quedarse o irse de un país en donde te cobran hasta las monedas. ¿Ahora qué les queda a esta gente? ¿Admitir que hay un problema menos? JAMÁS. Por favor, no. Sean coherentes y sigan quejándose. Les tiro un dato, las maquinitas esas que pusieron 'las fabricaron en China así que seguro que en 2 meses volvemos todos a juntar monedas...'. Es que en este país todo se hace por la mitad.

Podría seguir enumerando más puntos problemáticos como "¿cómo negarle a un linyera una moneda, ahora que no son necesarias para viajar?", pero creo que se entendió el concepto.

La era magnética es el punto de partida hacia un inevitable conflicto social: de clase, raza y territorio.

Simplemente eso. Recargar la Monedero puede significar mucho más de lo que parece.

PD: No es un dato menor mencionar que esto lo pensé y lo escribí durante mi horario de trabajo. Estoy habilitada para decir que hoy ME PAGARON por escribir este texto. Tíldenme de ingenua, pero a mí nadie me quita la incalculable satisfacción de haber engañado al sistema.

4 comentarios:

  1. Si tengo que usar monedas para viajar, tengo que ir con monedas encima
    Si tengo que ir con monedas encima, hago ruidito cuando camino (El ruidito, conocido por todos, es "Chiclín, chiclín")
    Si hago ruidito cuando camino, sospecho que los ladrones van a querer robarme
    Si sospecho que los ladrones van a querer robarme, me pongo las manos en los bolsillos para evitar el ruido, dando imagen de tener algo de mucho valor
    Si doy imagen de tener algo de mucho valor, los ladrones vienen a robarme
    Si los ladrones vienen a robarme, al ver que tengo sólo monedas, me roban el celular
    Si me roban el celular, tengo que ir a Movistar a comprarme otro equipo

    (Momento en que empieza a sonar esta música http://www.youtube.com/watch?v=kVpv8-5XWOI )

    PERO si todo esto se evita usando la tarjeta Monedero, voy a perderme la posibilidad de ir a Movistar y disfrutar de todos sus beneficios. Y eso sería una pena, porque Movistar está buenísimo. Y si vivimos en comunidad, podemos más :D

    PD: Son las 09:57. Esta firma también fue hecha en horario laboral. Le estamos ganando al sistema

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  2. Ahora que las tarjetas magneticas son el futuro, yo perdí mi Monedero.

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  3. dos cosas :)

    1. "vendepatrias" ¿?
    mi país es el mundo ;)

    2. solo quiero contarte que hay
    muchas ciudades en diferentes
    países de Europa que ya no hay
    cajeros en los supermercados;
    fueron reemplazados por máquinas :)
    quiero vivir en una "patria" como esa




    chau :)

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