viernes, 12 de noviembre de 2010

Paul, Kevin y el nunca bien ponderado Fito

Fiel a mi estilo contradictorio y contestatario, el 10 de Noviembre de 2010 fui a ver a Kevin Johansen. Sí. Aquel miércoles que Paul McCartney con su sóla presencia detuvo en el tiempo -y propulsó la quiebra de varias economías familiares-, yo decidí escuchar otra cosa.

Mientras la mitad del planeta estuvo pendiente de la segunda venida del Mesías, digo, del pulpo Paul, ¡perdón! de Paul McCartney, y la otra mitad se preguntó si sólo con amor se llega a fin de mes, yo me burlé de toda la beatlemanía y asistí a otro evento musical exactamente en el mismo momento.

Y como compararlo con Paul no puedo (naturalmente, porque no fui y porque no dudo que haya sido increíble) voy a demostrar la altísima calidad del recital alinéandolo con otro de mis artistas más queridos (sí, por si no se notó, estoy siendo irónica): Fito Páez (en su época más decadente).

Para el que recién se engancha, le cuento que hace unos meses en este blog se trató el tema de Fito y de su último recital en La Trastienda, al cual la sardina que ahora se expresa, tuvo la mala suerte de asistir. Se lo criticó, con argumentos, por haber pecado de comerciante haciéndose pasar por artista.

No es que quiera seguir dándole cuerda al asunto, pero me es incontenible comparar un recital de verdad con los 15 temas que tocó Fito.

Fito Páez - La Trastienda - 7/9/10
vs.

Kevin Johansen - Gran Rex - 10/11/10



Músicos en escena.
En el recital de Fito, tal como dicha frase lo dice, tocó Fito. Ah, y después en la mitad del show, apareció Fito que acompañó a Fito en el piano. Más tarde se sumó Fito para cerrar. En total fueron Fito, Fito y Fito, en escena, la mayor parte del concierto.

En el recital de Kevin, en cambio, no podríamos hablar de músicos en escena. La categoría no encaja correctamente, porque había alguno ahí arriba que claramente no podía decirse músico y encima se hacía llamar como un prócer: un tal Liniers. El desubicado dibujaba mientras Kevin más otros 9 integrantes ejecutaban un sinnúmero de instrumentos: desde el charango hasta el bangio, pasando por los timbales, el rallador y el saxo. Nada, un par.

Invitados.
Fito, que podría preceder su nombre a la palabra HUMILDAD, invitó a su amigo Lisandro Aristimuño, artista consagrado en el arte de imitar sin éxito a otros artistas igualmente consagrados como Spinetta, subió al escenario a cantar un tema que dejó todo menos pena o gloria. Fito, al lado de tal calamidad, brilló. Groso.

Johansen tendrá un apellido sofisticado pero, desde el vamos, no se la banca solo en el escenario. Que alguien me explique qué es eso de contratar a este prócer devenido en dibujante, para que le dé una mano, si no. Si tuviera cojones, se hubiera animado a tocar el mismo día que algún artista internacional y ahí quiero ver si llena el teatro.
Además, como le faltan huevos para soportar la exposición, Kevin permite que las miradas se fijen más en las ilustraciones de Liniers que en su persona. Y por esa misma razón, invitó a Gustavo Cordera a cantar un par de temas con él, sin olvidar dejarle un espacio al pelado para promocionar su nuevo disco. Se aprendió "La bomba loca" con el fin de librarse del pánico escénico, sin dudas.
El recital sigue y Kevin no para de presentar gente. Esta vez, entra a escena Damián Dreizik, y tira un par de monólogos increíblemente graciosos que dejan sin pinchar ni cortar cualquier ocurrencia de Kevin. Soberbio.

Tiempo.
Fito Páez es FITO PÁEZ. Palabras mayores. Más de 20 discos grabados. Cobre, oro, platino. Lo que se te ocurra. Discografía para tirar para el techo. Podría estar 6 días seguidos tocando, sin repetir un tema. ¿Pero para qué? Mejor dejar al público con las ganas, y a la hora y cuarto retirarse sin dar un bis. Sublime.

Kevin no, ¿cuánta carrera tiene? ¿10 años nomás? ¿4 discos? ¿3 horas y cuarto de show?. Uf... Qué poco aguante.

Emoción.
Fito cantó Tiempo al tiempo. Se nos escapó más de un lagrimón (sobre todo en la parte de los Decadentes, claro)

En el de Kevin, el gordo Bonadeo se subió al escenario a contar algo, pero no me acuerdo bien. Si quieren saber pispeen esta nota.

...

Y así podría seguir mencionando diferencias sustanciales hasta mañana, pero con esto creo ya es suficiente. Fito y Kevin: un groso y un egocéntrico. Ahora usted adjudique según corresponda.


NdR: prometo no volver a tocar el tema Fito Páez de acá a, por lo menos, 10 años. Lo prometo.

1 comentario:

  1. PAUL LA ESTALLO
    (prometo no volver a repetir lo mismo. Por lo menos dentro de las siguientes 24hs)
    jajaja

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