jueves, 23 de septiembre de 2010

Sociedades con gluten

Después de haber sido testigo de distintos y extraños episodios, me doy cuenta de que en esta sociedad, encontrar algo verdaderamente insólito es cada vez más difícil.

Esta vez, fue una de las sucursales de las cafeterías "Martínez" la que confirmó esta teoría. En ella, se podía leer un cartel muy similar al siguiente:



Comida apta para celíacos. ¡Qué bien!, pensé. Por fin alguien que ve a la población celíaca como potencial consumidora, crea un mercado, ofrece una línea de productos especialmente para ella, y los vende dentro de sus famosas instalaciones. Una forma noble de integrar a estos seres harinaintolerantes. Capitalista, sí, pero noble también.

Sin embargo, hizo falta que me entusiasmara un poquito nomás para ser testigo accidental de una escena que terminó por encender el instinto indignatorio que llevo siempre conmigo:

Clienta: Hola, ¿qué tenés para celíacos?
Moza: Eh.. no, sólo galletitas de limón.
Clienta: Ah...
. . .

No sé qué me puso más triste: si la decepción en el rostro de la señora, o pensar en la posibilidad de vivir a galletitas de limón el resto de mi existencia.

1 comentario: