lunes, 27 de septiembre de 2010

Síndrome 2x1

Si durante la época mundialística fui una pobre víctima de las implicancias del Síndrome 'WAKA WAKA', ahora puedo decir que estoy padeciendo un cuadro clínico aún más preocupante que el ya especificado.

El diagnóstico fue contundente:

Síndrome 2x1: Med. Transtorno mental que afecta la capacidad de discernimiento racional del ser humano y estimula la zona del cerebro encargada de activar las conductas impulsivas y frenéticas. Se refleja concretamente en el sentimiento de placer generado al cubrir la necesidad -repetida e irrefrenable- de aprovechar cualquier promoción o descuento que provea un beneficio inmediato.

Sí. Una maldita adicta a las promociones.

Todo comenzó allá por el año 2006, cuando el cine todavía era una práctica accesible y un 2x1 para las funciones proyectadas en las salas de Devoto constituía la llave a las puertas del paraíso. Cine más seguido y por $10. Sin embargo, nunca me hubiera imaginado que lejos del paraíso, me estaba internando en las infinitas y desesperantes rutas del 50% OFF. La situación empezó a tornarse insostenible de un tiempo a esta parte, cuando descubrí que lo que realmente me daba satisfacción no era el beneficio en concreto, sino la posibilidad de aprovechar la oportunidad. La falsa creencia de que al utilizar algún cupón berreta, disminuiría en alguna medida el profundo acumulamiento de capital de las empresas en cuestión.

Los síntomas decisivos fueron los siguientes:

1) Tomarme el trabajo de llamar al Servicio de Atención al Cliente de La Nación para preguntar por una extensión de la tarjeta del club que lleva su nombre. Luego de barajar todas las posibilidades, aceptar decepcionada que era imposible acceder a él.
2) Sin ser usuaria de Movistar, estar al tanto de la promoción del momento: Tiempo Argentino gratis por un mes. Tomar nota del teléfono adonde llamar, sólo para advertirles a mis amigos usuarios de esa compañía y que éstos aprovechen el beneficio.
3) Dirigirme hasta el shopping Abasto un domingo de invierno sólo para buscar 2 entradas gratis a la avant premiere de una película a proyectarse días después. Que esto implique: levantarme antes de las 15 hs, resignar la posibilidad de pasar el día en pijama, y padecer más de una hora de colectivo.
4) Interesarme por las obras de teatro del Paseo la Plaza y sentirme súmamente atraída por todas las que incluyen 25% de descuento con tarjeta Club Personal. Comenzar a pensar con quién ir.
5) Enviar sin descanso ni sentido mensajes de texto a todos mis contactos, con tal de aprovechar al máximo los 3 días de SMS ilimitados.

No puedo parar. Veo promociones en todas partes y todas me interpelan para que las aproveche.

Espero encontrar la cura antes de que este síndrome termine por consumir todo mi poder de elección... (pero mientras la espero, me voy a Freddo que hoy es lunes y creo que hay 2x1)

3 comentarios:

  1. yo tengo movistar,,, nunca me aavisaste de la promocion,, brrrr


    y tengo tarjeta la nacion lero leroooo


    te quierooo capa

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  2. entiendase:
    Dos amigotes, uno muy alto e inteligente, el otro normal un toque antiheroe, caminan por el supermercado Carrefour de Devoto (ex Norte, como viejo que soy no puedo dejar de llamarlo asi aunque haya cambiado de nombre)

    Antiheroe: Te diste cuenta que el desodorante está más barato si llevás dos?!
    Amigo: Necesitás desodorante?
    Antihéroe: No, compré la semana pasada.
    Amigo: Entonces es carísimo.

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  3. SO sps una sardina tan adicta a las ofertas nunca pero NUNCA vayas a comprarte ropa a la avenida Avellaneda a la alura de Flores. He visto gente entrar en combustión espontanea por al verse rodeada de tanta pilcha barata.

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