martes, 6 de octubre de 2009

Refutación a “Las 8 máximas fundamentales para el levante en un boliche”

1) El hombre se acerca, la mujer espera
Ya empezamos mal. Yo me pregunto, ¿quién dijo que el de la iniciativa tiene que ser el macho? Esa postura ya completamente legitimada de la mujer, a esperar a que el hombre se digne a buscarla va en contra de cualquier avance que se quiera producir a nivel social. ¿Dónde quedaron las teorías feministas que difunden un mundo de igualdad entre el hombre y la mujer? Me parece que es hora de que el hombre deje de tener el rol central en la conquista y que el sexo femenino salga al encuentro de aquel tímido y perdido muchacho.

2) El chamuyo siempre empieza igual

“Hola, tu nombre, linda?”
“Fernanda”
“Ah, Javier, cómo estás? y… venís siempre a este lugar?”
Quizás las mujeres se sientan más identificadas con esta segunda máxima, y por eso en nombre de todas les pido un favor: SEAN ORIGINALES!
¿No están hartos de escuchar charlas demasiado predecibles sobre la vida del otro? Se torna aburrido que en una misma noche pregunten 15 veces el nombre, 12 qué carrera estudiás y que 18 traten de hacer caer a una pobre ilusa con el conocido cuento “Yo a vos te tengo de algún lado…”
Por eso muchachos y muchachas bolicheras, innoven! Desestructúrense y combinen una dosis de simpatía con otra de originalidad, pasen y pregunten cosas inesperadas, como por ejemplo: “Hola, ¿sos politólogo?”, el factor sorpresa es indispensable para captar la atención del que se quiere conquistar.

3) El “te presento a un amigo” forma parejas
Esto sí que no va más. Es indignante. Que un amigo sea el intermediario de un levante baja puntos. Que él o ella sean tímidos no significa que otro tenga que tomar las riendas de su vida y empujarlo a la cacería. Vos me podrás decir, “lo estoy ayudando..” pero no, no lo estás ayudando a nada, más que a tener la obligación de hacerse el simpático con una señorita que él no hubiera elegido y que definitivamente no es su tipo… El verdadero avance será cuando dé el paso por sí mismo y de eso se encarga el psicólogo.

4) Si están más de 5 minutos hablando y no pasa nada, es una histérica
Esto me pone mal. No entiendo por qué no se puede hablar un rato tranquilamente con alguien en un boliche y que tus amigos no te estén mirando haciendo señas irreproducibles y completamente tergiversadas de la realidad. Además, parece que no se puede casi responder a la pregunta “tu nombre?” sin firmar un contrato de compra-venta con el muchacho en cuestión. Digámosle que sí a conocer a una persona en un boliche por el simple hecho de conocer gente, de entablar una relación social, de hacer uso de la lengua, pero sólo para intercambiar algunas palabras y reírse un rato… todo eso sin la carga de llevar el sobrenombre “histérica” a todos lados!

5) Las exageraciones son infalibles (ej: “Me enamoré”, “Me caso”, etc.)
Es increíble como se va proliferando esta forma de cortejo. Esas frases exageradas y obviamente mentirosas de haber experimentado un amor verdadero a primera vista no son un buen camino para el levante. Las mujeres pueden esbozar una sonrisa pero en general, PASAN DE LARGO y por dentro no hay una que no piense “qué boludo”. Así que un consejo: cuando salgan el sábado para el boliche, la cursilería déjenla en casa, y actúen como seres relativamente normales; en el pasado quedaron las mujercitas ingenuas.

6) No existen las charlas inteligentes en un boliche
Esto va bastante de la mano del ítem número 4. Me da bronca que no se pueda entablar una charla más o menos coherente con la persona del sexo opuesto en un ambiente de boliche. Religión, política, sociedad, son temas con alto grado de opinología que nos ayudan a poder comprender cómo piensa el otro, y creo que nos dice un poco más que lo que puede proporcionarnos saber el signo del zodíaco, si tiene ascendente en Marte o si nació en año bisiesto. Una charla interesante nos brinda un buen momento a pesar de que no pase nada entre los participantes y nos demuestra que no hemos perdido el tiempo, sino que hemos encontrado alguien inteligente al que estaría bueno pasarle el correo electrónico.

7) La edad/profesión/cantidad de hijos se maneja según la conveniencia
Decandente. Mentir indiscriminadamente es de las cosas más bajas del humanoide y esconde una suerte de inseguridad interna impresionante. Chicas y chicos, no se mientan… acéptense como son y si con 26 nos cruzamos con una de 17… y bueno háganselo saber, seguro va a dar más razones para la risa que predicar unos dudosos 22 años y medio. Además, razonamiento simple… ¿cómo mantener luego aquella falsa información como verídica? Es un trabajo dificil y enfermante que no tiene sentido. Sé vos y mandate así, la nobleza es uno de los valores más codiciados en esta vida.

8) Ser amigo del barman suma puntos
En esto no voy a generalizar porque quizás me equivoque, y mi opinión no sea la de la masa. Para esto voy a recurrir al filósofo griego Aristóteles y sus silogismos:
EL BARMAN ES UN BOLUDO
LOS AMIGOS DEL BARMAN SON UNOS BOLUDOS
VOS SOS AMIGO DEL BARMAN
CONCLUSIÓN: VOS SOS UN BOLUDO
Con todo respeto a los barmen que estén leyendo lo aquí detallado, lamentablemente, les cuento que me he cruzado con unos ejemplares de su especie que bastante dejan que desear. Ser amigo del barman, por lo tanto, no es sinónimo de “tenerla clara”, NO. Al contrario, es algo así como adherir a la vida sinsentido y desordenada de una persona que cree que la “vida pasa por tener guita para salir los findes” y jugarla de ganador. Por lo menos a mí, me causan repulsión este tipo de muchachos y, aunque me regalen 3 speed con melón yo prefiero al chico clásico que quizá no puede invitar un trago pero que tiene la mentalidad un poquito más amplia.

9 comentarios:

  1. Jajaja!
    Concuerdo, con todo :D
    Muy bueno Sil!

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  2. Aguante ser el amigo de Batman!!

    Un delincuente asalta a una monjita que iba caminando por la vereda...
    cuando se va el ladrón, se le acerca un borracho que estaba mirando la escena y le dice
    "Batman, me decepcionaste!!"

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  3. Pedís demasiado. Pero igual te banco, hermana.

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  4. Faaaaaaaaaaaa
    Paula.

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  5. Jajaja leyendo un poquito tarde pero bueno llegué acá jajaja!

    Un análisis muy profundoo!
    Agrego que me reí mucho con el comentario de Sergio jejejeje q hdp!!

    Gaby

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  6. Muy tarde lo leo, y estoy tan de acuerdo que será por eso que el levante bolichero nunca se me dió bien. Es una situación incomoda, que le voy a hacer...prefiero un bar o un café. Como decía un amigo hace años, antes de entrar al bolike hay que dejar el cerebro en el cenicero :S

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  7. Este post ya esta mal en sus bases.
    Que pretendes? Conocer a un pibe interesante en el boliche? Con la música al mango, lleno de gente y tanto pucho que no podés ver tu propia mano...
    1 de cada 1.000.000 va al boliche a "entablar una relación social", no seas ilusa! El cumbiero intelectual NO EXISTE!
    El boliche no es un lugar para charlar, ni para tener conversaciones de política ni saber qué opina el otro.
    ¿Estás cansada de la misma preguntas pedorras, no originales y estrategias baratas? Más bien parece que eso es lo que vas a buscar pero no lo querés aceptar ;)

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