sábado, 4 de mayo de 2013

Anotaciones sobre el origen del "ponele"

No se le ocurrió a Malena Pichot, muchachos. Ni a Ezequiel Campa. Ni a ningún cómico cool del momento. Tras una ardua investigación, creo que estoy en condiciones de afirmar que di con el origen de este significante.

Todo parece indicar que "ponele" data de 1979, año en el que se publica el libro Un tal Lucas donde -en un diálogo- Cortázar introduce el término tal cual lo conocemos en la actualidad. Y con el exacto mismo sentido.

Aquí, la evidencia:

Fragmento de Lucas, sus discusiones partidarias

En esos casos Lucas tiende a callarse, puesto que sus libritos hablan vistosamente por él, pero como a veces lo agreden más o menos fraternalmente, y ya se sabe que no hay peor trompada que la de tu hermano, Lucas pone cara de purgante y se esfuerza por decir cosas como las que siguen, a saber:

—Compañeros, la cuestión jamás será 
planteada

por escritores que entiendan y vivan su tarea como las máscaras de proa, adelantadas en la carrera de la nave, recibiendo
todo el viento y la sal de las espumas. Punto.
Y no será planteada
porque ser escritor poeta
novelista
narrador
es decir ficcionante, imaginante, delirante,
mitopoyético, oráculo o llámale equis,
quiere decir en primerísimo lugar
que el lenguaje es un medio, como siempre,
pero este medio es más que medio,
es como mínimo tres cuartos.
(...)
Ponele —dice alguien—, pero frente a la coyuntura histórica el escritor y el artista que no sean pura Torredemarfil tienen el deber, oíme bien, el deber de proyectar su mensaje en un nivel de máxima recepción. -Aplausos.

Lo más probable es que esta conjugación del verbo "poner" se haya popularizado incluso años atrás de la fecha de publicación del libro, ya que el autor la utiliza con naturalidad dentro del texto. 

Así que nada, chicos. No insistamos. Está todo inventado. Ah, y vos, cuarentón, cuidado con hacerte el canchero y contestar "ponele" a cada pregunta que te hacen. Puede terminar delatándote la edad.

3 comentarios: