domingo, 8 de julio de 2012

La vida sin Arjona sería un acierto

¿Hay una canción que legitime más la sumisión de la mujer al hombre que "La sucursal del cielo" de Ricardo Arjona?

Yo creo que no. El otro día me acercaron la letra de este tema y no pude hacer otra cosa más que aumentar mi desprecio para con el guatemalteco (creo que es guatemalteco y no pienso googlearlo) que hace como una década que no para de llenar Luna Parks.

Inmediatamente después de escuchar esta canción, lamenté profundamente haberme descargado hace unas semanas de manera tan violenta contra los muchachos de Liverpool  y su tema Revolution. Ellos, al lado de este ser legitimador de la supremacía machista, eran cinco inocentes boludos. Además, por lo menos, eran agradables al oído.

Arjona no. No sólo es una bosta musicalmente, sino que la letra es un atentado a la mujer y a cualquier intento de la sociedad por dejar atrás su herencia paternalista.

He aquí algunos pasajes de esta exacerbación de la derecha conservadora y el mantenimiento del statu-quo:

Me sorprendí administrando una oficina/Buscándome una casa con piscina/Y me olvide de las pequeñas cosas/Como verte atravesar el umbral de la cocina dibujando siluetas con tu delantal/
Como ese arroz pastoso y desabrido que cocinaste para mamá...


Aaaahhhh... ¡qué lindo, Ricardo! ¿Así que pensás que en nosotras están esas pequeñas cosas de la vida que hay que dsifrutar? Ayyyy, ¿de verdad pensás que somos sexys con el delantal? Ahhh.... y decime, ¿por qué no te vas a cagar un ratito? Este tipo es cínico y en esta canción usa una técnica súper siniestra: busca (y encuentra) una forma tierna y bonita de describir la sumisión de la mujer al hombre y naturalizar el lugar de inferioridad de la misma en el orden social. Es terrible. Pero eso no es todo. 

Por querer alcanzar la cima, uno se hace financiero/La mujer se queda en casa, uno a buscar dinero/Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo/Y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo...

Este estribillo sólo me sugiere una cosa: el hombre tiene ambiciones, la mujer no. O si las tiene, se reducen a su oficio de ama de casa: a ver más limpia la cocina, a cocinar cada día más rico o a recorrer el barrio hasta conseguir el mejor precio. El tipo no, claro. Está ocupado en "grandes" cosas, tiene metas y proyectos que la mina no sólo no desea sino que no tendría por qué hacerlo. "La mujer ser queda en casa", repite convencido Ricardito. Grrrrr...

Hoy me fijo un poco más en tu mirada/En las huellas que dejan tus pies descalzos/En el gesto que pones cuando te enojas/En tus altercados con la balanza cuando trae malas noticias/Y me hacen mas grandes tus detalles que una cuenta de ahorros

AH, no, sí. Si la mujer también tiene problemas. ¿O mantenerse en forma y divina no es uno re grande? Si vivimos discutiendo con la balanza cuando "trae malas noticias". A propósito, ¿qué sería una "mala noticia" específicamente? ¿Un kilo más? ¿Por qué no te morís?

Arjona, en serio. Basta. Tenés un millón de temas para cantarles a las mujeres y conquistar 500 mil Luna Parks más. Salí un minuto del estereotipo, dejá de hacerte el sensible al pedo y retribuí, de una vez por todas y como corresponde, toda la guita que venís haciendo a costa del género femenino. Un género que, por si no sabías, ya hace como un siglo que salió a laburar. 

3 comentarios:

  1. "No puedo creer lo que hacen con Arjona..."

    http://grooveshark.com/#!/s/Apocalypso/4HJGoG?src=5

    ¿?

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    1. Con Kevin Johansen estamos siempre así de conectados. No me sorprende.

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  2. mas enojada estaria con las minas que lo van a ver y cantan sus canciones como avalando lo que dice! otro que cacho castaño con el "SI TE AGARRO CON OTRO TE MATO TE DOY UNA PALIZA Y DESPUES ME ESCAPO " mas degradante no puedo ser.

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