lunes, 2 de enero de 2012

Revolución se escribe con V corta

No sé cómo sucedió, pero el día que le pregunté a un Ezequiel qué se sentía llevar en su propio nombre un error ortográfico me di cuenta de que era una enferma de la ortografía.

Y lo soy. Sin embargo, al mismo tiempo que acepté sufrir esta patología, me pregunté:

¿Por qué hay que escribir bien? ¿Por qué, si estamos hablando de reglas impuestas por un grupo selecto y perteneciente a la ideología dominante, no se las puede mandar a todas al carajo y empezar a pensar esto como una nueva forma de revolución? ¿Debería yo, como buena iconoclasta, rebelarme ante la dictadura de la RAE?

Por suerte y antes de comenzar una revolución al pedo, me encontré con este fragmento de un texto del sociólogo francés Pierre Bourdieu (con quien tengo algunas discrepancias pero que en esto coincidimos) que evacuó todas mis dudas. Dedicado a todos aquellos que cuando escriben 'tuve' con B larga creen que están haciendo contracultura...

"Cuando la búsqueda dominada de la distinción 
lleva a los dominados a afirmar lo que los distingue, es decir eso mismo 
en nombre de lo cual ellos son dominados y constituidos como vulgares, 
¿hay que hablar de resistencia? Dicho de otro modo, si, para resistir, no 
tengo otro recurso que reivindicar eso en nombre de lo cual soy 
dominado, ¿se trata de resistencia? Segunda pregunta: cuando, a la 
inversa, los dominados trabajan para perder lo que los señala como 
vulgares y para apropiarse de eso con relación a lo cual aparecen como 
vulgares, ¿es sumisión? Pienso que es una contradicción insoluble: esta 
contradicción, que está inscrita en la lógica misma de la dominación 
simbólica, no quieren admitirla las personas que hablan de  cultura 
popular. La resistencia puede ser alienante y la sumisión liberadora"
Pierre Bourdieu en "Los usos del pueblo" (1988)

Es corta la bocha: en el intento por transformar el propio estigma en emblema (es decir pensar a las faltas de ortografía como forma de resistencia, como un rasgo identificatorio de clase), sólo se termina asumiendo el lugar de subalternidad y sumisión original. 

A veces, querer reafirmar la distinción (rompiendo las reglas ortográficas de la lengua legítima) termina siendo la mejor manera de reafirmar la dominación. Hacerle el juego a la derecha, básicamente.

Aaah, sí. Ser obsesivo es fácil, pero ser un verdadero revolucionario es un bardo. Mejor seamos Calle 13. 

3 comentarios:

  1. noh lo seh soy una sarrrdina

    Te juro, no soy un enfermo de la ortografía, pero hay gente que podría dignarse a escribir mejor. Lo que si hago en la PC, es poner tildes jaja

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  2. Para mi lo que hay que tener presente es que si queremos resistir y revolucionar,hay que comunicarnos,y suele ser mas facil la comprension cuando lo hacemos sin faltas. Pero me parece que a su vez hay que evitar que la ortografia se vuelva un instrumento desmoralizador para los explotados en su afan comunicativo, x lo q no me parece reivindicable la cruzada x la correcta escritura.

    Lo q tb creo es q muchas formas de expresion y redaccion a la larga van a ser aceptadas x la rae o quien sea. Hay una disputa 'aca abajo' x hacernos entender d una manera o d otra. bs

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  3. Para mi la revolción pasa por proponer algo nuevo, como el Esperanto. Odio cuando me dicen que hablo Español, no, la puta madre: Hablo Castellano Rioplatense.

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