Estudiando...
Este es, sin duda, el drama y la aventura del escritor: escapar al universo de la convención para escribir su cuerpo - y su deseo - en el texto que ofrece. Y es una aventura arriesgada, pues exige desplazarse de ese orden de convenciones donde el sujeto, ya reconocido, encuentra su confort, su seguridad. Arriesgarse, en suma, a ser malentendido, despreciado, quizás tomado por loco.
Jesús González Requena
Me encanta, la pasión, la rebeldía, el impulso de decir sin imporar las consecuencias. Como diría Gonzalo H Almada: Escribo porque no puedo evitarlo.
ResponderEliminarEstá muy buena la frase. Igual, creo que se puede escribir desde un lugar de confort... pero en general es más divertido no caer en eso.
ResponderEliminarSaludos