- Programar un videojuego imposible de ganar. Que el tercer nivel sea insuperable, pero que parezca fácil para que la gente se indigne y se empecine en pasarlo.
- Reservar todas las entradas para el estreno de una película y después, naturalmente, no ocupar ninguna. Obligar a que vendan todo en media hora o, de lo contrario, provocar la ruina en las taquillas de la película en cuestión. Que salga un titular en Clarín: "Insólito suceso: miles de personas reservan entradas y no asisten al estreno de Harry Potter 7".
Hobbes, anotá. Las sardinas también somos malas por naturaleza.
Que linda que es la maldad en dosis saludables.
ResponderEliminarTe tiro otra: Organizar un concurso de escritura donde la consigna sea hacer un cuento policial donde el asesino sea el lector. Tiene que haber un buen premio, total no lo va a ganar nadie.
Yo por 20 monedas de un peso me llevaría todas las llaves de los locker del coto de falcón y pumacahua. Algún día lo voy a hacer, estoy esperando a que haya sube en todos los bondis nomás (?)
ResponderEliminar