“Qué cosa rara… No sé si
usted habrá sentido lo mismo. ¿No le pareció –el 2 de abril a la mañana, cuando
fue a buscar el diario abajo de la puerta- que estaba en otro país?”. Así,
apelando al tú y dejando entrever una inteligente ironía, arrancaba la nota del
periodista Enrique Vázquez en la revista Humor Registrado publicada unos días
después del desembarque de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, al tiempo que ponía sobre la mesa una cuestión
que, hasta el momento, parecía
impensable (y hasta antipatriótica): ¿por qué invadir ahora?
No todos fueron cómplices |
Desde la portada, esta revista dejaba en claro que era distinta al resto. Mientras la mayoría de los más grandes medios de comunicación festejaban una
victoria que en realidad fue derrota y trataban de limpiar, la –ya
demasiado sucia- imagen del régimen de Galtieri, y donde las amenazas
para quienes no seguían esa línea eran moneda corriente, Humor resistía. Pagando el precio de decir aquello que no sonaba bien en los oídos de quienes manejaban los hilos, se convirtió en una de las pocas publicaciones que, haciendo humor con lo inaceptable, quiso desentrañar eso que habían disfrazado de patriotismo y que no era más que otra vez la misma historia: una jugada del Gobierno dictatorial por perpetuarse en el poder.
No todos fueron cómplices. Si encuentran algún número, no duden en darle una leída porque lamentablemente y hasta el momento, a este nivel de análisis, compromiso y periodismo no se le conocen herederos.
Es cierto, la revista humor estaba a la vanguardia de la denuncia. Eso era tener bolas, decir esas cosas en aquel momento.
ResponderEliminarTato Bores otro groso.