En el fútbol están pasando cosas que exigen análisis. Comentarios, observaciones y disparadores para repensar el deporte más famoso del mundo.
1) ¿Qué onda con las estadísticas del
fútbol?
Estaría bueno que alguien me explicara cuál es su función operativa
en el contexto del partido de fútbol. Porque además son cada día más ridículas. Cuál es el sentido de que, viendo Lanús-Boca, pase algo así:
A: a ver... Marcelito, contanos...
B: Fernando, hace 43 años, 4 meses y 7 días que Lanús no
le gana a Boca en La Bombonera en un campeonato clausura jugando con 10,
habiendo sido echado su arquero, y con una temperatura de 23 grados y una térmica de 25, con probabilidades de
lluvia para el lunes y una presión de 1.673 puntos…
A: Gol de Boca
O sea... yo entiendo que de alguna manera los
periodistas deportivos tienen que justificar su sueldo, pero ¿por qué no buscan
datos un poco más útiles y menos pelotudos? El tipo que está viendo a Boca perder, no se
consuela haciendo flashbacks. Y eso sin mencionar que toda esa información no interviene en el
resultado porque el contexto es totalmente otro! Otro plantel, otro técnico, otra hinchada... Dejemos de cientifizar el azar. Algo que no depende de ninguna manera de los
números, se intenta enmarcar en esos parámetros. El fútbol es un juego, no
hagamos futbología.
2) ¿Qué onda con las exigencias externas al
rendimiento profesional de los jugadores?
¿A qué me refiero? Es muy común
escuchar en la calle críticas acerca de las personalidad de los futbolistas. Sin embargo,
esto no es lo más grave. Lo complicado es que esto se escuche en boca de
periodistas, tanto deportivos como generales… Seguramente todos hemos oído una frase propiciada por un periodista parecida a: "Messi, será el mejor jugador
del mundo, pero no puede hilar una oración", o, "Sí, un crack pero no sabe hablar". O si no, criticar la simpatía o antipatía de uno u otro jugador en términos de: "Todo bien con Román pero es intratable".
En esto hay dos cosas. Por un lado, un uso indiscriminado
del prejuicio, porque dudo que alguno de ellos haya compartido algo más que
una nota, en el mejor de los casos, para afirmar cualquiera de sus dichos. Y por otro, incoherencia y falta de profesionalismo. Yo me pregunto… ¿por qué no se hace lo mismo con el resto del as figuras mediáticas? A nadie se le ocurriría criticar a algún político haciendo foco en su actividad física:“Todo bien, Néstor tenía una gran oratoria, pero para el fútbol era un desastre”.
Incoherencia! Incoherencia total… y chamuyo. Yo creo que estas cosas sirven para llenar espacio en la TV cuando es martes y la
información deportiva escasea. Modus programa de Fantino on.
3) ¿Qué onda con las remeras con
dedicatoria que los jugadores se ponen debajo de la camiseta de su equipo
si no meten un gol?
Frente a esto se me plantean varias preguntas.
- ¿Entran con más presión los jugadores que tienen una camiseta abajo porque deben meter un gol? Es un gasto económico: mínimo 50 mangos le salió. Técnicamente si no marcan, no sólo están jugando por debajo de sus expectativas sino que también están perdiendo plata!
- Cuando no hacen goles, ¿dónde se meten las remeras? ¿Hay un depósito de camisetas?
- Me genera mucha intriga saber cuántos de los 22 jugadores que hay en la cancha tienen una declaración de amor abajo y no lo sabemos. Y quizás nunca lo sepamos.
Lo de las estadisticas es cierto...y las acotaciones en gral me parecen bastante pelotudas. Igual q la mayoria d las preguntas q les hacen a los jugadores apenas termina el partido onda: "Qué significan estos 3 puntos para ustedes? una alegría, no?" y...q t van a decir?: "no, la verdad q nosotros preferíamos perder pero bueno, no siempre las cosas salen como uno quiere". Lo de las exigencias externas suele pasar... q se mezcle lo profesional con el sentimentalismo es moneda corriente. No solo en el futbol, igual. Desde el: "Maradona era un falopero de mierda" o "Messi será el mejor jugador del mundo pero no canta el himno...ese pendejo no siente la camiseta" (?) hasta "Bono es un capo, colabora con una fundación para los niños pobres y padres sin brazos víctimas de la guerra de Afganistán"... a las figuras públicas difícilmente se las juzgue solo por su profesión, sino q siempre se mezcla el sentimentalismo. Y de por sí los argentinos somos exitistas y nos encanta hacernos eco d las cosas "privadas" de ellos, ya sea q juegue a favor o en contra de su imagen. Lo privado y lo publico ya casi no está diferenciado, no es novedad.
ResponderEliminarCon respecto a las remeras dedicadas, estoy de acuerdo..una dedicatoria en un partido no debería quedar trunca...aunq el q la quiera hacer sea el alcanzapelotas.
Mucha razón Sil, y dejame agregar otro: las interminables previas a los partidos de selección o algún otro importante. ¿Cómo es posible que haya tanto para hablar sobre un partido de fútbol?. Y lo peor es que encuentran algo: el clima, los vuelos, el césped, lo que morfaron en el hotel, en el avión, si se cruzaron a algún conocido, tratan de sacar parecidos en la tribuna, enfocan a alguna chica...hasta me acuerdo niembro en el mundial hablando de los botines de Messi.
ResponderEliminarJajaja, excelente. Estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLo más irritante de todo para mí, del periodismo deportivo, son las mentiras despiadadas (si vas a decir "fue claramente falta" cuando la patada estuvo a cincuenta metros del pie del otro, hacelo por la radio no por la tele donde lo vemos todos.
Y la nueva: las entrevistas a los jugadores DURANTE el partido (a los jugadores que acaban de salir de la cancha, claro). Una falta de respeto total a los que intentan ver el partido.
Las estadísticas a veces son tan absurdas que hasta me divierten.
el punto de las estadísticas se lo debemos a los yanquis (esto antes no pasaba diría un nostálgico), pero es una pequeñez, andá a ver a los partidos de la NBA si querés descubrir lo que realmente es llenarte de estadísticas pelotudas sin sentido constantemente...
ResponderEliminarAh no, ahora no se puede, se están peleando por ver quien se queda con los millones.